Description
La Concatedral de Santa María está ubicada en la Plaza Mayor de Castelló y tiene varias características que la convierten en una catedral bastante especial. Además de compartir la categoría de catedral con la que se encuentra en Segorbe, cuenta con un campanario que también resulta especial.
El Fadrí es el campanario de la Concatedral de Santa María y se eleva 58 metros desde el suelo hasta la parte más alta de la torre. Pero el Fadrí es un campanario que está separado del cuerpo de la iglesia y sin ningún tipo de conexión con ella. De hecho, el nombre de “El Fadrí” quiere decir, en valenciano, “El soltero”.
La historia de la torre comienza en el año 1440, cuando se comenzó a construir. Pero fue a partir de 1591 cuando se continuó la construcción del campanario sobre el cuerpo original. Durante las obras, pasó por las manos de varios arquitectos, como el portugués Damián Mendes, diseñador de los planos sobre los que se levantó. Siguieron sus pasos el arquitecto Guillem del Rey y Francisco Galiança de la Lancha.
Con estos dos arquitectos trabajaron los canteros y albañiles que edificaron la iglesia del Corpus Christi y el colegio del Patriarca San Juan de Ribera en Valencia. El precio total de la edificación fue de 5.900 libras valencianas. La fecha del inicio de las obras, 1591 y el de la finalización, 1604, aparecen reflejados en una lápida ubicada sobre la puerta de entrada.
La torre tiene cuatro cuerpos, que corresponden por la cámara del reloj, la prisión del eclesiástico, la vivienda del campanero y la cámara de las campanas. No se puede determinar su ubicación desde fuera ya que cada una de estas cámaras no se corresponde con las cornisas exteriores.
La escalera de caracol sube hasta la parte superior del campanario, desde donde se puede disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. La parte superior está rematada con un chapitel construido en 1735 y que sustituyó al anterior, destruido en el año 1656. Se completó con una veleta en el año 1860, dando por finalizada la obra.
Como curiosidad, hay que destacar la gárgola que sobresale del tambor superior al que contiene el reloj. A diferencia de otras gárgolas, no se trata de un desagüe de agua pluvial, sino que corresponde con el retrete de la prisión de eclesiásticos, así que le valió el nombre de “pixador del Fadrí”. Antiguamente, el agua que surgía de él caía sobre el antiguo cementerio y no provocaba problemas.
Otra curiosidad es la competición que se celebra anualmente y en la que varios atletas suben las escaleras en el menor tiempo posible.
El acceso al Fadrí es gratuito y se puede visitar de martes a sábado de 11:00 a 13:00, solicitándolo en la Tourist Info de la plaza de la Hierba, junto a la plaza Mayor y a los pies del propio Fadrí.