Descripción
A solo 26 kilómetros de Castellón se encuentra la población de Cabanes y a dos kilómetros del casco urbano, en la carretera en dirección a Benlloch se encuentra el arco romano de Cabanes, que se levantó junto al trazado de la antigua Vía Agusta, la principal arteria de comunicación que discurría por el litoral español de Sur a Norte.
Este arco romano fue construido alrededor del siglo II, dado los restos hallados junto a él y que lo datan de forma bastante exacta. Además, su forma y características marcan el mismo estilo que tienen otras edificaciones de esa época.
Al parecer, se trata de un monumento funerario vinculado a una villa romana que se encuentra cercana a ese tramo de la Vía Augusta. Aunque se ha conservado bastante bien, al monumento le falta la parte superior, de la que no se tiene constancia de su paradero. Mide 5,8 metros de altura por 6,92 metros de ancho, aunque se cree que la altura original era de entre siete y ocho metros.
Se han encontrado sillares del arco romano en otros lugares de la población, vaciados para ser utilizados como abrevaderos para el ganado e incluso en alguna vivienda de la población, integrados como parte de su estructura, pero la mayor parte del arco superior ha desaparecido sin dejar rastro.
Alrededor del Arco Romano de Cabanes se ha construido una rotonda, que sirve para enmarcar el monumento y se puede visitar sin riesgo, cruzando desde la zona de interpretación ubicada en un lado de la carretera.
La Vía Augusta ha desaparecido en todo su trazado, pero solo a unos kilómetros del Arco Romano de Cabanes se ha rehabilitado un pequeño tramo, recuperando su aspecto original. Este tramo recibe el nombre del “Camí del Romà” y está en la vecina población de Benlloch, y puede ser una visita muy interesante para completa la visita al Arco Romano de Cabanes.