Descripción
Enclavado en el término municipal de Montanejos, este impresionante Chorro de agua surge con mucha fuerza de la pared de la montaña. No se trata de un accidente natural, sino que se trata de un aliviadero del cercano pantano de Puebla de Arenoso.
La fuerza con que sale el agua de este aliviadero es considerable y lo convierte en un espectáculo impresionante, que puede ser observado tranquilamente y sin riesgo desde el puente que se levantó cuando se construyó el pantano de Puebla de Arenoso y el aliviadero.
Este aliviadero tiene una capacidad de 950 metros cúbicos cada segundo, lo que equivale a unos 950.000 litros de agua por segundo. Esta cantidad es suficiente para dotar al río Mijares de un caudal de mantenimiento, provocando además una zona del río que es muy utilizada para la práctica del rafting. Esta zona de aguas bravas llega hasta el embalse de Cirat, donde se utiliza parte del caudal para alimentar a la central hidroeléctrica de Cirat.
El Chorro representa una atracción turística, ya que no solo provee de agua la zona más brava del río Mijares, sino que permite disfrutar de la vista del mismo. Además, uno de sus atractivos es la posibilidad de situarse frente al chorro, en la parte a la que solo llega el agua pulverizada que baña la ladera opuesta a la salida del agua y que hace que crezca una abundante vegetación en ella. De esa manera, se puede disfrutar de una agradable ducha natural, quizá no apta para todas las personas, pero que seguro que sorprende y permite disfrutar de una experiencia impresionante.
A escasos metros del Chorro hay un pequeño puente de piedra que permite cruzar sobre el río Mijares, accediendo al sendero que parte de allí.
El Chorro es una de las muchas sorpresas que esconde el río Mijares a su paso por Montanejos y es un complemento ideal a la visita al pantano de Puebla de Arenoso y a las muchas rutas de senderismo que ofrece Montanejos y su entorno.